sábado, 12 de mayo de 2012

Exigen explicación por tala en Los Palos Grandes


A Mauricio Vannini, vecino de Chacao, le sorprendió encontrar talados 2 árboles de mango, muy viejos, y 3 palmas areca, que habían crecido en la tercera avenida con cuarta transversal de Los Palos Grandes. Su asombro fue más grande todavía cuando, al acercarse al lugar para preguntar quién había autorizado la remoción de las plantas, los trabajadores le mostraron un permiso del Ministerio del Ambiente.

Los vecinos se quejaron ante la Alcaldía de Chacao, pero la dirección de Protección Civil y Ambiente aclaró a través de un comunicado público que el hecho se escapaba de manos del Gobierno municipal porque no tiene competencia en este tema.

Tamara Carreño, directora de Obras Públicas y Servicios de la Alcaldía, explica que, paradójicamente, no ha obtenido respuesta cuando su dependencia, por razones de seguridad, ha necesitado obtener autorizaciones para talar árboles porque representan un riesgo para los transeúntes; sin embargo, calcula que alrededor de 25 requerimientos privados para hacer lo mismo sí han recibido aprobación.

"No tenemos la competencia en este tema. Nosotros sólo nos encargamos del mantenimiento, la poda de los árboles y la siembra", aclaró. "Así quedó establecido en el artículo 19 de la Ley de Bosques y Gestión Forestal publicada en 2008", señaló.

Vegetación reduce el calor. Los árboles son protectores por excelencia ante el fenómeno conocido como isla térmica, que ocurre en las ciudades y que consiste en que la temperatura aumente por el calor que se desprende durante las noches de los materiales de construcción empleados en las zonas urbanas, como el asfalto, las vigas y el hormigón.

Pero quienes auspician la tala, una práctica frecuente en varias urbanizaciones del área metropolitana, parecen ignorar eso. Lo ideal sería que se respete la masa vegetal al momento de construir. "La idea es readecuar las construcciones a los árboles que se encuentran en la zona e incluirlos en el proyecto sin tener que cortarlos", comentó Antonio Di Lisio, ambientalista del Centro de Estudios Integrales del Ambiente de la Universidad Central de Venezuela.

En caso de que la deforestación sea inminente, lo ideal es vigilar la ejecución de nuevas plantaciones de copa ancha y frondosa, como las de los árboles de mango y el Cují, que pueden funcionar como paraguas para amortiguar el calor en las ciudades.

"Es obligatorio sembrar 10 árboles por cada uno de ellos que se tale", dijo Di Lisio, quien aseguró que la reducción de las zonas verdes, además de incidir en la salud humana, es un obstáculo para mitigar los efectos del cambio climático.

Carreño afirma que su despacho se ha dedicado a reforestar y que ya son 60 los árboles que han sido sembrados en la avenida Arturo Uslar Pietri, específicamente en el tramo que va desde la avenida Libertador y la avenida Blandín. Igualmente asegura que su despacho volvió a sembrar todos los árboles que tuvieron que remover con la construcción de la plaza de Los Palos Grandes.

Añadió que están por comprar 8 árboles por cada uno de los 20 que necesariamente deben talar, por seguridad de los propios vecinos, pues están viejos y podridos. Promete que en los próximos meses habrá nuevos ejemplares sin que su siembra afecte los accesos a las viviendas ni las luminarias.

Se intentó consultar al Ministerio del Ambiente sobre la remoción de árboles en Los Palos Grandes, pero no hubo respuesta.

Mariel Cabrujas / Alejandra Rodríguez, El Nacional

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