Los trabajos de restauración comenzaron a ser ejecutados en mayo de este año con el Plan Chacao Brilla, programa a través del cual se proponen la preservación, restauración y mantenimiento de fachadas en plantas bajas de edificios y de sitios representativos del municipio; además, intentan recuperar la calidad de vida de los habitantes de la jurisdicción.
Verónica Pisani, coordinadora del Plan Chacao Brilla, informó que el mes pasado fueron recuperadas seis fachadas y que sólo restan dos calles para terminar la ejecución del proyecto en el casco central. Pisani dijo que las próximas edificaciones que serán intervenidas se encuentran a lo largo de la avenida Francisco de Miranda. Declaró que para finales del año en curso calculan que habrán recuperado más de 30.000 metros cuadrados de sitios públicos y privados en todo el municipio.
“Actualmente, el proyecto avanza lentamente porque no se puede remover la propaganda electoral. El 9 de octubre, si todo sale bien, quitaremos de las fachadas y postes que han sido recuperados la publicidad de los candidatos y comenzaremos los trabajos en las dos calles del casco central que falta rescatar; calculamos que los trabajos en la Francisco de Miranda empezarán en mes y medio”, señaló Pisani.
Comunidad activa: Vecinos y dueños de comercios que han participado activamente en la restauración de edificaciones localizadas en las calles Guacaipuro, Páez, Urdaneta y Sucre expresaron que se sienten profundamente satisfechos con los resultados del plan que, entre otras cosas, le ha dado otro rostro a inmuebles que se encontraban, en su mayoría, deteriorados y cubiertos de graffiti.
“Estamos muy agradecidos con este proyecto porque a través del Plan Chacao Brilla hemos podido recuperar nuestra fachada y ofrecer una mejor imagen de los productos religiosos. Nos sentimos muy agradecidos porque ahora “La Esquina de los Santos”, como la gente conoce a nuestro local, podrá ver y disfrutar de los nacimientos que están llegando para las fiestas decembrinas”, expresó Nohelia Andreu, comerciante del casco.
Alejandra Rodríguez, El Nacional
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