Ayer a las 10:00 am, un hombre de 45 años de edad llegó con una herida en la cabeza a la farmacia San Miguel, frente a la plaza Los Palos Grandes. Lo golpearon con un arma de fuego para quitarle su motocicleta, a pocos metros del local.
La víctima fue atendida por el encargado de la tienda, Luis Garcés. No sólo le dieron primeros auxilios, sino que también tuvieron que prestarle un teléfono para que se comunicara con su familia en los Valles del Tuy.
Desde los amplios ventanales del local, los farmaceutas han apreciado el progresivo deterioro en las condiciones de seguridad durante los últimos meses. En abril, por ejemplo, hombres en moto asaltaron a una mujer cuando caminaba hacia ese comercio.
"Anteriormente se veía más patrullaje. Los policías se metían en las tiendas y preguntaban cómo estaban prestando el servicio. Ahora reina la inseguridad", afirmaron.
El miércoles 2 a las 9:30 pm varios delincuentes en un automóvil secuestraron a un adolescente cuando iba a entrar en la camioneta de su madre. El suceso fue presenciado por un grupo de jóvenes que estaba en la plaza. "La señora gritaba y pedía ayuda a la gente que se asomaba en los balcones. Estaba desesperada", recordó Erick Barráez. En ese momento, el módulo rodante de Polichacao estaba cerrado. Los agentes tardaron 10 minutos en llegar.
Un suceso similar ocurrió dos días antes. La víctima en este caso fue una mujer que caminaba por los alrededores luego de terminar una sesión de yoga que tradicionalmente se efectuaba en la plaza.
Las personas que viven o trabajan en los alrededores conocen la situación. José Valderrama, empleado de un restaurante, recordó que en febrero tuvo que ayudar a un hombre recién asaltado. "Llamamos al 171 y nadie atendió. El hombre se fue muy molesto", relató.
El vocero de la comisión de prevención y seguridad del consejo comunal Norse, Domenico Helmeyer, cree que ha habido un desplazamiento de grupos delictivos hacia esa zona, que anteriormente operaban en los límites con Sucre. Dijo que la coordinación con los funcionarios policiales ha sido muy difícil. "Después de las 9:00 pm, por orden del Ministerio de Relaciones Interiores no se pueden hacer alcabalas ni patrullajes en moto. La burbuja de excelencia que era Chacao la pincharon con un aguja", afirmó.
Vecinos buscan soluciones. Marcos Castro, portavoz del consejo comunal Suroeste de Chacao, y Helmeyer coincidieron en la necesidad de mejorar la organización comunitaria en estas circunstancias, para prevenir conductas que faciliten la acción de los delincuentes. "Ya no se puede andar por ahí mostrando joyas y teléfonos caros. Además, hay que reducir el tiempo de exposición en la calle, cuando nos despedimos de alguien", dijo Helmeyer.
Funcionarios policiales afirmaron que los hampones ya le tomaron el pulso a la rutina de los agentes en horas de la noche. Después de las 9:00 pm, explicaron, sólo se puede recorrer las calles en automóviles con las cocteleras encendidas.
"Cuando nos ven con las patrullas en la parte alta, se vienen para abajo, y cuando bajamos ellos hacen lo contrario", dijo uno de ellos. En la noche, sólo hay dos patrullas para Los Palos Grandes. Los agentes argumentaron que la orden del MRI es que las policías municipales tampoco pueden hacer trabajo de inteligencia.
Javier Ignacio Mayorca, El Nacional
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