Boomer, un perro negro y peludo de la raza Landseer Newfoundland, que pesa 82 kilos y mide casi un metro de alto hasta sus hombros y poco más de dos metros de la nariz a la punta de una cola que derriba todas las cosas a su paso, podría ser el perro viviente más alto del mundo. Su dueña, Caryn Weber, dice que su mascota de tres años es tan alta que puede mantener las cuatro patas en el suelo cuando toma agua del grifo de la cocina en la casa de la familia, en Casselton, Dakota del Norte.
Boomer puede ver, cara a cara, a los conductores sentados en sus automóviles. Un saco de 20 libras de alimento para perro le dura un par de semanas al canino. Weber enviará sus medidas al libro Guinness de Récords Mundiales para que lo consideren como el perro viviente más alto. El poseedor del registro anterior era un Gran Danés que murió este año, que medía poco más de 107 centímetros de altura hasta los hombros
El nombre terranova landseer (Landseer Newfoundland) es usado para una variedad de perros de raza terranova que se destaca por la mezcla de manchas blancas y negras; tomando su nombre del famoso pintor británico Sir Edwin Henry Landseer (7 de marzo de 1802 - † 1 de octubre de 1873) que popularizó esta variedad en sus pinturas de perros rescatando de las aguas a niños que se ahogan. Sus más conocidos trabajos son, sin embargo, las famosas esculturas de los leones en el monumento a Horatio Nelson en la Trafalgar Square (Plaza Trafalgar) de Londres. Landseer se encuentra sepultado en la Catedral de San Pablo en Londres.
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