El sueño de los vecinos de Chacao de disfrutar del Centro Cívico en el casco central del municipio, que estaría ubicado en el antiguo mercado, sigue en veremos. Y es que desde hace tres años se mantiene una diatriba legal que impide a las autoridades locales concretar el proyecto y muy por el contrario ahora no tienen ningún tipo de control con lo que sucede en las viejas instalaciones.
Hace dos semanas hubo un enfrentamiento entre dos de los comerciantes que aún quedan en esos espacios que se niegan a desalojar y resultó herido con arma blanca uno de ellos. Y cuando la policía quiso actuar, la sacaron. Además, se registró un incendio por un corto circuito debido a que tienen tomas ilegales de electricidad, según denuncia Alexander Alfonso, directivo del Consejo Comunal número 2.
"El mercado viejo se ha convertido una bomba de tiempo que en cualquier momento puede estallar. Allí están ocurriendo irregularidades y no hay nadie que controle, porque a la Policía de Chacao no la dejan entrar", afirmó el líder vecinal.
Georattsy Urbano, del consejo comunal número 3 del casco, también expresó su preocupación por lo que sucede. "Nosotros hemos tratado de convencer a los que se quedaron para que se sumen al nuevo mercado, ya que desde hace más de un año nosotros los representantes de los 26 consejos comunales de Chacao le exigimos al Tribunal Supremo de Justicia que actuara y todavía estamos esperando".
Recuerda que el año pasado, concretamente en noviembre, salieron del viejo espacio unos encapuchados y comenzaron a robar en uno de los callejones del casco e hirieron a un joven que se resistió a que le quitaran el celular. "Esta es una situación que está fuera de control y solo por un problema político, porque ya ni venden, ahora están tratando de venderle a los restaurantes", afirmó.
Otros vecinos, quienes no se identificaron, alertaron que esas instalaciones las han tomado como refugio, pernoctan allí, incluso viven niños y toman licor, hacen fiestas, y ponen la música a todo volumen. "Son unos pocos pero al momento de un problema buscan respaldo de otras personas que no viven aquí", denuncian.
Guerra interna: De los 300 concesionarios que tenía este antiguo mercado solo 24 se resistieron a salir de estas instalaciones y buscaron en el año 2009 el apoyo del entonces Ministro de Infraestructura, Diosdado Cabello. Ahora, a tres años de este problema, la venta en esas instalaciones es muy poca y además se han presentado enfrentamientos entre el mismo grupo. A este bloque de 24 se han unido otros comerciantes que han instalado sus puestos allí.
Actualmente hay 35 personas que tienen puestos de comida, venta de víveres y legumbres, pero muchos de ellos no están de acuerdo con lo que está sucediendo.
"Hay un grupo de cuatro que se creen los dueños del mercado y ahora nos quieren cobrar un alquiler, cuando aquí no se vende nada. Ellos buscaron el apoyo de nosotros para que no los sacaran, pero ahora nos están haciendo la guerra. Yo estoy dispuesta a irme para el nuevo, porque no aguanto más, afirmó una de las comerciantes que prefirió no identificarse. Según denunció, el grupito de cuatro "está haciendo reuniones para aprobar cobrar pero hay mucha gente que no está de acuerdo. Además, nos quitan el agua todos los sábados y eso es un problema para los puestos que venden comida".
A diferencia del mercado nuevo donde se observa gran número de clientes y puestos con legumbres y frutas frescas, los puestos y pasillos del viejo lucen desolados y en ruinas. En el centro tienen un gran altar de Santa Barbara.
MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V. , EL UNIVERSAL
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