La construcción del Centro Cívico Chacao, que albergará 1.000 puestos de estacionamiento, una escuela municipal, un centro de rehabilitación para personas de la tercera edad y un gimnasio vertical, se encuentra paralizada desde hace 7 años.
Antes de que el proyecto pueda ser ejecutado por las autoridades de la alcaldía, el Tribunal Supremo de Justicia debe emitir una sentencia definitiva que permita la demolición del antiguo Mercado Municipal y apruebe la edificación de la estructura que ocupará 8.267 m2.
En 2007 las autoridades municipales calcularon que la obra requeriría una inversión total de 909 millones de bolívares. Hoy en día, según el director de Gestión Social de Chacao, Eduardo Noguera, los costos se incrementaron 60%, lo que significa que construirla en 2012 le costaría a la alcaldía alrededor de 1.45 millardos de bolívares.
Desde el año 2005, cuando Rosario Salazar en su condición de concejala de Chacao introdujo un recurso de nulidad con amparo cautelar contra el Plan Especial de Urbanismo del Centro Cívico de Chacao y su Ordenanza, las autoridades municipales y un grupo de vecinos han librado una batalla judicial con comerciantes del antiguo mercado porque se niegan a abandonar el lugar.
Noguera aseguró que perdieron la cuenta de cuántas acciones legales sin respuesta han ejecutado en 7 años. "Cada semana una comisión se dirige a las salas del TSJ para ver cómo va el caso y ejercer presión. La demora y la ausencia de respuestas son una muestra del colapso y la politización del sistema de justicia en Venezuela", dijo el alcalde Emilio Graterón.
Activación vecinal. Pese a que en 2009 más de 20.000 vecinos de Chacao expresaron en asambleas de ciudadanos estar a favor de la construcción del Centro Cívico, los comerciantes que aún laboran en las antiguas instalaciones del Mercado, amparados por las autoridades del Instituto de Patrimonio Cultural que en 2005 declaró bien de interés cultural la actividad desarrollada en el Mercado Libre de Chacao, se niegan a salir del lugar y defienden que la estructura debe ser conservada porque es parte de la historia del municipio.
"Me he quedado aquí porque creo en los principios del patrimonio, creo que no se le ha hecho bien a la comunidad con esa nueva sede del mercado porque es mercantilista. Además, el patrimonio no se puede cambiar para otro sitio de así porque sí. La Constitución dice que todo bien patrimonial, tangible e intangible, es imprescriptible, irrenunciable e inalienable", explicó el vocero del Colectivo la Dignidad Larry Moreno.
La próxima semana el movimiento político Voluntad Popular, que también ha estado luchando a favor de la construcción del Centro Cívico, introducirá un nuevo documento ante el TSJ.
Alejandra Rodríguez, El Nacional
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