Con la asesoría técnica de una empresa francesa y con la ayuda financiera de la Corporación Andina de Fomento, la alcaldía de Chacao promueve la construcción de una planta de tratamiento de desechos de alta tecnología que mejoraría de manera drástica el servicio de recolección en los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo.
La misma requiere una inversión de 16 millones de dólares y ya existe un espacio donde podría ubicarse: en los terrenos del parque Armenio, frente al Eurobuilding, justo en el límite entre Chacao y Baruta.
El alcalde Emilio Graterón, quien ha presentado esta idea a otras alcaldías, explica que la idea se le ocurrió luego de reunirse con Francois Dagnaud, vicealcalde de París quien además preside la agencia metropolitana parisina para el tratamiento de desechos sólidos, Syctom. En París, una ciudad parecida a Caracas en el sentido de que está dividida en varios municipios autónomos, hay varias plantas de este tipo.
Explica Graterón que, al contrario de lo que ocurre con un relleno sanitario o un botadero a cielo abierto, una planta de este tipo ni siquiera genera olores y tampoco problemas de tráfico, pues su capacidad sería de mil toneladas, para lo que bastarían la carga de sesenta camiones de 15 toneladas.
Por lo tanto, la planta no necesita estar alejada de un centro poblado, y el lugar en donde podría estar (se necesita una hectárea de terreno) ocuparía no solo el parque armenio sino también una parte muy pequeña de La Carlota (mucho menos del 1% de su extensión , que es de 132 hectáreas).
Una vez que se haya logrado el financiamiento de la CAF y la asesoría técnica de los franceses, solo restaría un permiso del Ministerio de Ambiente: "Se mejoraría de manera drástica el servicio en tres municipios, y quedaría espacio incluso para recibir parte de los desechos de Sucre o Libertador", explica Graterón, quien además recuerda que se trata de una solución integral al problema de la contaminación, pues se podría además purificar agua del río Guaire, que pasaría justo al lado de esta planta.
La misma sería subterránea, por lo que ni siquiera estorbaría la visión, y lo único que verían los transeúntes, lo único que delataría su existencia, sería una columna de vapor de agua. Tendría dos componentes fundamentales: la selección y la metanización.
Los materiales reciclables (aluminio, plástico, vidrio, papeles y cartones) serían tratados aparte, mientras que los desechos orgánicos serían incinerados a altísimas temperaturas, lo que se conoce como metanización. Esta genera vapor y calor que se puede usar en esta idea de crear una planta de destilación que limpie las aguas del Guaire, mientras que los residuos de esta metanización se pueden utilizar para crear productos que generen más calor.
Con esta iniciativa se pondría a Caracas en armonía con las más modernas corrientes ambientales, esas que intentan explicar que la basura es más una solución que un problema.
JAVIER BRASSESCO | EL UNIVERSAL
No hay comentarios:
Publicar un comentario