30% de llamadas son ociosas Lo que antes era una casa de familia en la avenida Eugenio Mendoza de La Castellana, hoy es el cerebro donde se conectan y procesan todos los llamados de emergencia del municipio Chacao. Hace quince días que el Centro Integral de Seguridad y Emergencias 171 inició operaciones en su nueva sede, tras la mudanza que solicitara el Ministerio de Transporte y Comunicaciones del área que ocupaban en la Francisco Fajardo.
Al menos 36 cámaras, 69 semáforos y un promedio de tres mil llamadas mensuales se manejan desde el CISE. En un ala de la casa, por lo general, se habla en códigos. "Hazle un 10 a la 2019", dice una de las operadoras de la sala técnica, sin ni siquiera dudar del significado de esos números que para cualquier civil suenan a chiste.
Policía de Circulación y Municipal trabajan en esta área llena de radios y monitores que sirven para vigilar el movimiento de la calle en tiempo real y coordinar la ayuda policial o de salud, explica Oscar Laya, coordinador del CISE. "Ellos están separados de la otra sala porque los operadores necesitan más tranquilidad cuando reciben las llamadas de los usuarios", detalla.
Y, en efecto, el cambio se siente. En la sala contigua, que pertenece a los operadores, el sonido de los radios se reemplaza con el repicar del teléfono. En días movidos pueden recibir hasta 200 llamadas, aunque no todas son de emergencia.
"La mayoría de los llamados que recibimos corresponden a procedimientos de tránsito. El resto, pero en menor porcentaje, son casos de robos o personas que requieren servicios de bomberos o de ambulancia", agrega Laya. Y es que los bomberos del Distrito Capital, Protección Civil Municipal y Salud Chacao, también despachan desde este centro.
Cuatro personas trabajan como mínimo recibiendo las quejas o llamados de emergencia de los vecinos o del millón de personas que suelen transitar por el municipio en el día, a pesar de no residir allí.
"Aquí lo más difícil es trabajar con el público y que este quede 100% satisfecho", comenta el inspector jefe Arnaldo Moscarelli, quien asegura que en la última encuesta realizada por el municipio en el primer semestre de 2010, el CISE tuvo 77% de aceptación.
Desde otro cuarto, un poco más discreto, se maneja el funcionamiento técnico de las cámaras. Allí, a primera hora se hace un chequeo general de los equipos y luego se procede con el cronograma de mantenimiento, detalla Rodolfo Pérez. Desde aquí también se procesan videos que pueden ser solicitados por el Ministerio Público en caso de delitos.
"Las cámaras se convierten en los ojos de los funcionarios en ocasiones, nosotros los podemos orientar desde la sede si necesitan seguir a un sospechoso o a algún maleante", agrega el inspector Moscarelli.
Estos "ojos" tienen visión nocturna, pueden rotar 360 grados, leer un carnet a 500 metros de distancia y una placa a 800 metros. También detalla rostros y doce de las cámaras están equipadas con parlantes para mandar mensajes a los conductores. Así que mejor piénsenlo antes de cometer infracciones en este municipio.
BEATRIZ CRUZ SALAZAR | EL UNIVERSAL sábado 21 de agosto de 2010
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